Lamentablemente, Huesca es noticia por su crisis industrial. La última empresa que cierra ha sido Hussmann KoxKa.
Un lector de fuera de nuestra fronteras aragonesas podría pensar que Huesca es un gran nudo industrial y que por ello esta expuesta a los efectos de la globalización y a los vaivenes del mercado.
Pero resulta que Huesca, por ser capital de provincia, tiene todos los servicios públicos habidos y por haber: de la Administración Central, del Gobierno de Aragón, de los Ayuntamientos en la Diputación Provincial y los del último invento bielista los de la Comarca.
Esto se traduce en mas o menos unos 20.000 funcionarios de los 50.000 habitantes que tiene. No está nada mal.
Volvamos al cierre de Koxka. El Ayuntamiento, esta vez sí, se ha movido con rapidez aunque los resultados, al no tener competencias en el tema, no pueden ser muy optimistas.
No obstante y según fuentes de los trabajadores, el concejal de desarrollo Fernando lafuente ofrece a los trabajadores "la posible recolocación de los empleados a través de los diferentes servicios municipales".
Sería interesante que el Sr. Lafuente explicara esa "posible recolocación" para evitar interpretaciones no deseadas y sobre todos falsas expectativas.
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